No teman

Que complicado es a veces jugar con el humor de lo irrelevante y la falsa seriedad de lo verdadero. Difícil el encontrar ese equilibrio donde lo irreverente no pase por estupidez y lo sincero por humorístico. Donde la ficción sea desdeñada como ilusoria y la opinión muerta con la estaca de la clasificación.

Por eso hay veces que me deprime esa actividad interpretativa que muchas veces se torna banal y desastrosa. Pero es algo con lo estoy dispuesto a convivir. Mejor será el velo de la incomprensión que la falsa claridad de un concepto vacío.

-Ah ese Fede… como le gusta decir estupideces.

-Puede ser, pero aquí quiero intentar algo diferente.

-¿Diferente en qué sentido?

-Pues, algo así como una fusión de estilos. No porque yo tenga uno, ni mucho menos dos.

-¿Entonces?

-Tú sabes. No… realmente no sabes; pero fue todo lo que se me ocurrió decir.

-Creo que comienzo a entenderte, no que realmente me importe.

-Haces muchas preguntas para fingir indiferencia.

-¿Esa es tu idea de humor? O estamos en la parte donde disfrazas realidades de ficciones

-No hay tal cosa como eso; todo es parte de violentar la realidad. Pero yo sabía que eventualmente lo ibas a entender.

-Llevo más tiempo aquí del que debería. Aunque si he aprendido bastante.

-Por eso dejo que te quedes.

-Te lo digo sin afán de presionar; pero si no le metes una que otra broma a este texto, no te va a gustar el resultado.

-¿A mí? ¿O a ti?

-Pues a mí ya me empieza a gustar.

-Ha de ser parte del balance universal de las cosas porque la verdad yo cada vez estoy más inconforme.

-Puede ser, pero tu opinión es como el comentario detrás de cámaras, pocas personas lo van a escuchar; y de esas todavía más pocas les va a importar.

-De hecho. Por eso no me gusta preocuparme por estupideces. A pesar de que escribo bastantes. Y creo que ya va siendo tarde para meter ese concepto de la broma.

-Pues si hay una que otra por ahí; pero parece que el concepto fracaso.

-Puras fallas.

-Echando a perder se aprende

-jajaja, maldita sabiduría popular… tan burda… tan cierta.

-Ya ves, te habías rehusado a reír; pero ni eso te lo aguantaste.

-Pues es que la verdad que si está chistoso. Si no me río me muero. ¿Has oído de la combustión espontánea?

-Pffft, tengo un libro sobre el tema. ¿Qué quieres saber?

-ha…. Ahora resulta que eres el experto.

-La falsa modestia no es lo mío

-No es falsa si realmente la sientes; pero en tu caso, pues ni que decir

-¿De verdad hablas así en la vida real?

-Claro que no, pero preséntame a alguien que hable como escribe y le picho una hamburguesa. Considerando que ahora ir a comer una triste hamburguesa es como salir a un restaurant…

-Pues yo no hablo más que cuando escribo.

-De hecho… caí en tu truco. Lástima que a ti no te puedo invitar esa hamburguesa.

-Yo sé, pero es una victoria moral.

-Jajaja, no hay nada de moral en tu victoria. Y no le sigo porque nos ponemos serios otra vez.

-Yo siempre hablo serio, tú eres el que te limitas.

-Pues sí… pero, no sé. No es la imagen que quiero dar; ya sabes que ahorita es mucho de eso.

-Pues ahí la llevas, ahí no dijiste nada.

-Es por los niños, igual y hay uno que otro que lee el blog y que van a decir.

-Ahora resulta que es por los niños. Muy mal chavo, muy mal.

-Tal vez. Mejor dejarla aquí. A ver si el segundo intento resulta más productivo

-No te prometo nada.

-Bien, en eso coincidimos.