Crónica de un día maravilloso

Claro que no… el día de hoy no fue maravilloso en lo absoluto. Tampoco fue totalmente terrible, pero si increíblemente desafortunado. Lo cual en parte está muy bien; es mejor ir descargando la furia cósmica en pequeñas y sanas dosis de infortunio en vez de esperar a que un buen día despiertes en un cubo/prisión lleno de trampas matemáticas.

Primero voy a hacer énfasis en un detalle que a mi parecer es de suma importancia. Hoy lunes 13 de Julio del año de gracia de 2009 me levanté temprano. Así es, a pesar de que desde hace meses he vivido en el denominado “horario de DJ” (Lucio, 2009), hoy abrí mis ojos llenos de ilusiones a las benditas ocho de la mañana. Todo parecía estar en orden… pero nada nunca se encuentra en orden cuando te levantas antes de las 12pm.

Lo primero que hice fue revisar mi correo (el tradicional). Ahí recibí las mismas amenazas de muerte de toda la vida y el ocasional paquete bomba. Después proseguí por abrir mi buzón electrónico; esperando recibir confirmación de fecha y hora sobre mi junta de avance de tesis de la semana. La cual, tentativamente había sido programada para este mismo lunes. Sin embargo, no tuve respuesta sobre tal asunto.

Confiado de la bondad de la vida; me dispuse a reanudar mi maravilloso viaje por la tierra de los sueños, esperando que al despertar, todo se encontrara en balance y equilibrio. Así, mientras trotaba libremente en un camino de estrellas y espejos acompañado de Alastra, el cometa viajero, repentinamente una incómoda sensación de calor me volvió a mi triste realidad. Sin más, me vi forzado a reincorporarme al mundo de los vivos y darme cuenta que mi abanico había dejado de girar.

¡Oh el horror! De inmediato me di cuenta de lo que ese mal augurio significaba. Entonces, sin ni siquiera darme un segundo para evaluar la situación, *BEEEEEEEP*… *BEEEEEEP*… *BEEEEEP*…

Mi computadora agonizaba al ir lentamente agotando sus reservas energéticas. Y ahí estaba yo… impotente ante el condenado destino de mi fiel compañera. Y a mi alrededor… una casa sin LUZ (con todo lo que ello implica).

Antes de entrar en pánico, mire por la ventana de mi cuarto para confirmar que, en efecto, aún no estaba lloviendo fuego y los ríos todavía no se teñían de sangre. Una vez descartado el apocalipsis, pude percatarme de que un clima de aproximadamente 3 toneladas se encontraba funcionando en los alrededores. Con mi infalible capacidad deductiva asumí que solo mi casa se encontraba maldita con el hechizo de la “no-electricidad”.

Aún no me encontraba en mis cinco sentidos, por lo que me dispuse a tomar un baño mientras evaluaba la situación y esperaba que milagrosamente volviera todo a la normalidad. Nada sucedió. Era hora de realizar el inevitable viaje al medidor de la casa. Con el porte y la seguridad de todo un campeón me aproxime a la caja de fusibles para toparme con una nota en amarillo que decía algo así:

Saludos,

Pasábamos por aquí y decidimos cortarle la electricidad como castigo a tu insolencia, estúpido mortal. Si quieres volver a ver la chispa de la vida tendrás que resolver los 13 acertijos del César para localizar la oficina en dónde atenderemos tu patética súplica por energía. Para agregarle más sabor a tu día te recuerdo que solo abrimos nuestras oficinas de 2pm a 2:15pm.

Con cariño,

La CFE

XOXOXO

“Diantres” me dije a mí mismo. El calor infernal era un mal detalle; pero la falta de comunicación con el ciberespacio era lo que me tenía preocupado. Especialmente porque aún no tenía confirmada o negada mi supuesta “junta de avance”.

Dado que no tenía vehículo disponible, solamente notifique la tétrica noticia a las autoridades pertinentes mientras me dirigía caminando al “Office Depot” de la localidad. Ahí nuevamente confirmé que me viaje a la universidad aún estaba en “veremos” y que la CFE tiene seis oficinas importantes en el área metropolitana de Monterrey.

Minutos después me reuní con mi jefe (abnegado Padre) para realizar un viaje al cuartel general de la amistosa comisión. Ahí nos notificaron que si habíamos pagado; pero por alguna razón fuera de la compresión de todo ser humano, no se había registrado tal movimiento. Sorprendentemente solo tardamos una escaza media hora en arreglar la situación y dejamos el edificio con la promesa de volver a disfrutar de las maravillas del siglo XXI en un rango aproximado de 3 horas.

Aún así, mi destino escolar aún se miraba incierto; por lo cual acudí al llamado de auxilio de “my main man” Kab. Mi fiel amigo aceptó refugiarme en su bien equipado departamento para de soportar las inclemencias del tiempo y al mismo tiempo mantenerme conectado con el mundo y sus alrededores.

El único detalle era que él no se encontraba en casa; pero con un ligero movimiento logístico ya era yo portador de la mágica llave de acceso. Debo admitir que me sentí bastante lacra al encontrarme solo en el departamento de mi amigo, consumiendo su internet, sus lonches y sus refrescos enlatados. Pero ya había pasado el punto donde todo lo anterior era relevante.

El correo electrónico de confirmación nunca llegó, por lo que asumo que mi junta de avance se hará presente de manera increíblemente inoportuna en algún otro día de ésta semana. Parecía que mis peripecias de lunes habían llegado a su fin.

Tiempo después llego Kab (el susodicho) y comenzamos a conversar de manera amistosa sobre los sinsentidos de la vida. Aquí es importante recalcar que mi querida hermana en algún momento me había advertido sobre la eventual llegada de un show “a la” Laguna Beach interpretado por chicas regiomontanas. Por azares del destino, Kab y yo nos topamos con noticias sobre el reciente estreno de dicho programa… llamado apropiadamente “Glam Girls”.

Nuevamente…. ¡Oh el horror! ¡La histeria! Un montón de chicas san petrinas habían sido filmadas realizando tristes intentos de actuación para enfatizar lo patético de la cultura regiomontana….

No podíamos perdemos un programa así. De inmediato utilizando todos los recursos que el grandioso mundo del Internet tiene a su disposición encontramos el canal oficial de Televisa para disfrutar de dicha “obra maestra” del entretenimiento moderno. ¡Ah la humanidad!

Era claro que no podíamos apreciar la grandeza de dicha obra de arte en nuestro estado presente de conciencia y percepción. Por tal motivo decidimos ponernos en sintonía con unos cuantos shots de tequila. Ustedes saben… para aguantar.

En éste preciso momento escribo ya con algunos “alcoholes” encima. No todo el post fue escrito en dicho estado; pero ultimadamente ustedes serán los jueces de dicha situación. A penas hemos visto un capítulo de tan honrosa obra de arte; pero debo decirles que el nivel de surrealismo que experimentamos es digno de mencionarse.

El lunes a penas comienza chavos…