Friday, February 26, 2010

La verdadera y maravillosa ingeniería


Así se vende la idea. (via SMBC)

Hoy visité una empresa. Una empresa de alta tecnología, cuyo producto es la ingeniería. Ellos no venden piezas o materia prima… no… venden ingeniería. El proyecto: Una empresa de ferrocarriles en Rusia necesitaba una línea de producción de ejes y ruedas de tren. Ahora esta compañía española tenía montada las líneas requeridas para cubrir la producción del cliente. En una nave gigantesca se tenía todo un sistema totalmente automatizado que produciría las piezas al ritmo de una cada cuatro minutos. En unos días todo sería desmontado y enviado a Rusia por partes. No estoy hablando de uno o dos camiones de maquinaría… no… estoy hablando de uno o dos camiones de maquinaría al día en un proyecto de cerca de 70 millones de Euros.

Durante el par de horas que se nos explicó las particularidades del proyecto y se nos dio un detallado tour por cada etapa del proceso me daba cuenta de la abrumadora cantidad de recursos, trabajo, ciencia e ingeniería detrás de todo esto. Y entonces me puse a pensar…

Si una persona del siglo XIX fuera mágicamente traída al presente y presenciara lo mismo que yo presencié esta tarde; estoy seguro que tendría un par de preguntas y comentarios al respecto. Uno de los que se me viene a la mente sería algo como esto: “De seguro que ahora que pueden producir piezas de forma tan rápida, eficiente, barata y automática, la jornada laboral ha de ser mucho muy reducida”.

Lamentablemente se llevaría una terrible decepción al saber que hoy por hoy seguimos trabajando las mismas 10 a 12 horas diarias y seguimos ganando suficiente para “vivir” sin más. El avasallador avance científico y tecnológico ha ayudado a reducir tiempos, costos y personal al tiempo que aumenta calidad, innovación y; por supuesto, ganancias. Sin embargo esto no se traduce en una sociedad con más tiempo, más dinero y mejor calidad de vida; se traduce en un mejor y más atractivo margen de utilidad para las grandes corporaciones y sus contados accionistas.

Aquí creo que vale la pena parafrasear la analogía de Russell y los alfileres. Supongamos que en cierto momento la industria manufacturera de alfileres cubre de forma normal toda la demanda de alfileres del mundo. Trabajando ocho horas al día se fabrican tantos alfileres como el mundo necesita. La tecnología avanza y ahora es posible fabricar alfileres en la mitad del tiempo requerido. Como Russell menciona, lo comprensible sería que ahora solo se trabajara cuatro horas y todo seguiría igual. Pero eso no sucede, lo que pasa en realidad es que se sigue trabajando ocho horas, se crean el doble de los alfileres que el mundo necesita y la mitad de la industria manufacturera va a la quiebra. En ambos casos hay el mismo número de horas libres; pero en uno la mitad de los hombres están desempleados y la otra mitad explotados.

Es la realidad. Pero esto no es solo cuestión de tiempo libre. El ver la línea ensamblada fue una cosa; pero el escuchar de la situación tan complicada de esta misma empresa fue desgarrador. Que el mismo director te diga que este gigantesco proyecto les traería una mínima utilidad (si es que alguna) fue terriblemente desmoralizante. No solo se trabaja bastante; si no que incluso no se trabaja lo suficiente.

Pongamos las cosas en perspectiva con el vivo ejemplo de la industria de la máquina herramienta en España. Vizcaya es conocido por esta especializada industria. Sus máquinas son reconocidas y utilizadas a nivel mundial. Su ventaja competitiva: Un balance entre costo y funcionalidad. Por otro lado tenemos a los líderes en calidad: Japón y Alemania. Con costos más elevados; pero una calidad superior o una especialización clave, su área en el mercado es distinta; pero comparable. Sin embargo; hoy por hoy también tenemos países como China y Taiwán; que no solo producen máquinas de calidad similar a la española; pero en mayor volumen y menor precio.

En el País Vasco, donde se concentra 90% de la máquina herramienta española, se dan cuenta que de no hacer algo continuaran perdiendo terreno en el mercado. Esta empresa que visité hoy apostó por la especialización. Ahora no venden máquinas-herramientas, ahora venden máquinas-herramientas para hacer cierto proceso, cierta pieza o cierto ensamble. Ahora venden el paquete de ingeniería completo; exigiendo más tiempo, más riesgo, más conocimiento y experiencia.

¿Y todo esto en que se traduce? En una necesidad cada vez más fuerte de ingenieros, científicos y técnicos con preparación, habilidad, experiencia y ese conocimiento de la industria y de los procesos que no puede ser obtenido más que de los años de trabajo o directamente de algún veterano en el área de especialización. Y así, la formación ingenieril es cada vez más demandante y las oportunidades de trabajo cada vez más escasas.

¿Y todo esto a quién beneficia? Este terrible esfuerzo… esta carrera sin cuartel para ser el más barato, el más rápido, el mejor y el más especializado… ¿a quién ayuda? Esta compañía se encuentra pagando sus deudas de financiamiento para completar un proyecto con una utilidad mínima y la recompensa de su esfuerzo es que sus salarios han descendido un 20% por la crisis.

Y allá fuera todo sigue igual. La ciencia sigue progresando solo para el marginal beneficio de las corporaciones. Todo porque la empresa tecnológica está suscrita a un modelo económico que se ha salido de control.

Primero perdí la fe en el dinero, luego en las corporaciones y el gobierno. Ahora he perdido la fe en la empresa científica. Y todo lo anterior simplemente se resume a que he perdido fe en el sistema económico que está llevando al mundo por un camino de perdición invisible. A veces es difícil imaginarse todas estas cosas. El darte cuenta que como ingeniero eres de los engranes más próximos al eje principal de la máquina del capitalismo. El saber que estos avances, este conocimiento… estos proyectos están moviendo una maquinaria económica que poco a poco está destruyendo las cosas en las que crees.

Para cerrar de broche de oro, mi asesor comenta al final de la visita sobre un estudio sociológico que indica que gran parte de los fundamentalistas y terroristas tienen formación ingenieril. Comenta lo lógico de tal conclusión al decirnos que la ingeniería nos lleva por un camino que tiende a la ultra-derecha. El comentario me produce un ligero malestar. No conforme agrega que dentro de las filas ingenieriles casi no hay poetas o escritores a lo que respondo: “algunos filósofos eran ingenieros… como Wittgenstein, uno de los más grandes del siglo XX”.

Era ingeniero mecánico…

Thursday, February 25, 2010

De sueños, botellas y ventanas…


Hoy soñé contigo… y contigo y con él y con ella también. Soñé con mucha gente… gente que existe tanto en mi cabeza como fuera de ella… o al menos eso creo.

Realmente me gustaría entender cómo se construyen los sueños. No me interesa saber lo que significan; porque yo sé que no significan nada; pero es interesante ver como nuestra mente ordena fragmentos de nuestra memoria de forma más o menos coherente todos los días… todas las noches.

“El viento soplaba de manera agresiva; pero libre. El sonido hacia bailar a los árboles y huir a las nubes.”

Esto lo entiendo. Al otro lado de mi ventana las ráfagas de aire corrían igual. Y los árboles, grandes y alegres, se dejaban llevar.

“Eran muchas ventanas, de diferentes tamaños y configuraciones. Pero eran cuadradas y algunas estaban rotas…”

En mi cuarto solo hay una. Es rectangular y tiene un marco blanco de madera. Normalmente está cerrada; pero por debajo de la hinchada madera logra entrar una pequeña corriente de aire. Por eso las ventanas estaban rotas.

“Él cubrió las ventanas con ropa oscura; pequeñas prendas que llenaban todos los huecos.”

Yo sé quién es él; aunque jamás le he dirigido la palabra. Pero conozco como se ve y aunque dividido entre la pretensión y la verdadera inteligencia; aparenta capacidad. Por ello cubrió las ventanas.

“Afuera estaba ella, con gente de la televisión, actuando en una comedia que sucedía en la realidad.”

A ella si la conozco mejor. Nunca fue importante en mi vida; pero aún así forma parte de ella. Le gusta divertirse, es todo lo que necesita. Parece feliz, como en una serie de televisión.

“En una gran casa color ocre preparo las botellas para una fiesta.”

Lo pienso y me es familiar. En el mueble de la sala tenemos esas botellas. La que más recuerdo es la mía; porque es mía.

“Comienza el festejo en el gran salón de la destartalada casa. Hay mucha gente, incluyendo mi amigo y sus padres”

Es como hace un año. ¿Otra graduación acaso? Puede que sea la suya. Tal vez él así lo hubiera querido.

“Él les ofrece mi botella a sus padres. Yo no tengo nada que tomar.”

Inquietante. Y aún más preocupante mi reacción. Lo escondo con comentarios de ánimo; pero él sabe lo que intento decir. El sueño se torna muy real.

“Camino en busca de algo; no sé de qué. No sé donde estoy siquiera. De lejos la veo, en un lindo vestido de tono azul grisáceo.”

A ella también la conozco. No tanto como me gustaría; pero tal vez lo suficiente para saber que no hay nada que hacer. Es como antes, quiero verla; pero sé que nada bueno saldría de ello. La ignoro y un segundo después me doy la vuelta y tomo su mano por sorpresa…

“Ella me ve, sonríe. Como siempre lo hace, como lo hace en realidad. Se pone de pie y me acompaña”

Aquí todo es diferente. Ella es la misma: alegre y un poco tonta; más libre que el resto. Yo soy distinto. El mismo; pero diferente.

“Platico con ella. La hago reír. Encuentro mi bebida y ella comienza a cantar.”

Todo fluye de forma simple. Como yo siempre lo había imaginado. Pero yo sé que las cosas no son así. La conozco poco; pero yo me conozco bastante bien. Esto es un sueño, no por bello; pero por irreal. Es un verdadero problema.

Sunday, February 21, 2010

Happy! Happy? Joy! Joy?


Los cumpleaños y yo sufrimos de una terrible disfuncionalidad en nuestra relación. Somos como esas dos personas que se conocen lo suficiente para saludarse en la calle; pero que en realidad ni siquiera conocen sus nombres. Posiblemente convivieron en alguna fiesta de un amigo cercano en dónde al calor del alcohol compartieron dos o tres carcajadas; pero ahora, bajo la cegadora luz de la realidad; no encuentran que decir.

Así es mi relación con los cumpleaños. En algún momento de la vida me veo forzado a convivir con ellos; pero aunque no me caen bien ni mal, la situación normalmente resulta incómoda. Tal cosa sucedió hasta con el cumpleaños de mi blog.

Yo sabía que su aniversario era en febrero, algún día de febrero. Pero realmente no tenía forma de recordar que era ayer. Ahora, con un día de retraso (y como excusa al no tener claro algún otro tema del que comentar) he decidió empezar a escribir este post de conmemoración no convencional.

Cronológicamente el blog tiene 2 años; aunque dada la inconsistencia de la que ha sido víctima a lo largo de esos más de 700 días, es difícil el festejar la fecha tan arbitraria de su creación. En su momento celebré su post número 100 dando a conocer al escuadrón de gallinas que conforman la maquinaria creativa de este espacio. Lamentablemente algunos de ellos recibieron mejores ofertas y han decidido seguir sus sueños en Bollywood. No es una excusa; pero creo que habrán notado la falta de regularidad con la que se sube contenido… y más aún, contenido divertido.

La verdad es que no puedo ir por la vida culpando a las gallinas de mi falta de constancia. Día a día se me ocurren cosas y cosas que escribir pero no las escribo por una de las siguientes razones:

a. Se me olvidan

b. Siento que podrían herir sensibilidades

c. Siento que me falta autoridad moral para escribirlas

d. Siento que nadie se divertiría leyendo eso

e. Alguien más ya lo dijo antes

f. Solo a y d

g. A, d, y e

h. Todas las anteriores excepto g.

A lo que voy es que estos dos años de blog reflejan (tal vez más de lo que quisiera) el estado y/o balance de mi vida en general. Siempre he tenido cosas que decir, historias que compartir, estupideces que inventar; pero hay veces que las escribo y otras veces que no. Estos últimos dos años han sido posiblemente los más diferentes de toda mi vida; con cosas tan buenas y cosas tan malas que ahora ya batallo para reconocer como estoy en realidad.

De repente el blog se llenaba de entradas por semana, evidenciando una gran afluencia creativa y una absurda y envidiable cantidad de tiempo libre. A veces el blog no veía actividad por meses, poniendo de manifiesto que mi vida había encontrado alguna otra significación. En momentos solo se publicaban sinsentidos y humor de ese que el internet ha sabido cultivar tan bien. Y de repente solo encontraban entradas ligeramente vagas; pero aparentemente serias.

No puedo decir bien a bien porque empezó este proyecto. Hace varios años no me tocaba el corazón para argumentar las mil y un razones por las que detestaba el concepto de un blog. Porque a todos nos encanta tener una opinión fuerte y abrasiva sobre ciertos temas; y que mejor que tomar uno tan irrelevante como los blogs para evidenciar sentido crítico. Sin embargo, el tiempo pasó y la inquietud de hacer pública una de las tantas actividades que realizaba en la comodidad de mi soledad aumentaba.

Como innumerables cosas, no fue hasta que recibí la amistosa invitación de un camarada para iniciar un blog que tuve la fortaleza de deshacerme de todos mis miedos auto-inducidos y comenzar esta empresa. Al principio, con un poco de temor, enfoque el espacio a cosas triviales, siendo el “D&D Update” la excusa más prominente de la creación del Blog of Doom. Pero la verdad es que desde el principio quería comenzar a escribir reflexiones y mafufadas con delirios de pseudo-intelectual. Hoy eso sigue siendo parte del objetivo.

Es un hecho que amo el humor conceptualmente “extraño” y de alguna u otra manera fue fácil comenzar a darle vueltas a la palabra escrita por ese lado. Hoy todavía lo encuentro bastante emocionante. Pero hay un pequeño fantasma que siempre ha rondado mi castillo. Nada de lo que aquí escribo es tomado muy en serio; y por ello es fácil entrar en el loco mundo de los videos graciosos y los señores Pistachos. En general, la seriedad nunca ha formado parte de mi vida; y es por ello que es a veces difícil el tomar de frente tópicos no tan divertidos.

Los que me conocen en persona saben que la cosa no es muy diferente. Con mi apariencia de menor de edad, mis tenis de “ponchito” y mis lentes de pasta es comprensible que a veces mis palabras no tengan la consideración que se esperaría. Si normalmente término hablando sobre porque todos los vagos van al cielo y porque los ninjas manejan estándar es por cuestiones muy similares.

Pero uno nunca sabe. Este tercer año de blog puede ser diferente. Bueno, la verdad es que yo sí sé. Siempre sé un poco más de lo que aparento.

¿Felicidades Blog of Doom?

Tuesday, February 9, 2010

FVB: Breve análisis de la mejor escena de acción del mundo

Hace menos de una hora mi buen amigo, el Doctor Batman, me pasó el video de la mejor escena de acción del mundo. Manteniéndome en un plano objetivo diría que probablemente no es la mejor… pero definitivamente se encuentra en el top 5.

Sublime es una palabra que queda corta para describir el inconmensurable valor estético de esta escena. Los sentimientos que despertó en mí… y todas las preguntas que llenaron mi mente prácticamente me obligaron a escribir esta entrada. Lo sorprendente es que mientras mi cerebro se veía abrumado por el sinnúmero de cuestionamiento de fondo y forma de la escena, no podía distraerme de la emocionante y casi estupefaciente serie de eventos que se me iban mostrando alrededor de los cinco minutos que dura esta obra maestra.

Antes de pasar a las preguntas les dejó el video para que puedan apreciar el material de estudio antes de continuar:

Dense un momento. Vayan a la cocina, prepárense un té y descansen al tiempo que poco a poco asimilan todo lo acontecido en el video.

¿Todo bien? Continuemos.

0:00 Antes de que comience el primer segundo de acción, las preguntas ya me invaden. ¿Qué es ese símbolo rojo en la frente de nuestro héroe? Es acaso la marca de que ha sido poseído por el espíritu de las grandes leyendas de acción. Es la única respuesta que se me ocurre, ya que como se ven posteriormente este individuo tiene la habilidad de Chuck Norris, Schwarzenegger, Stallone y el tipo de GTA.

0:18 Es obvio que la guardia hindú (o lo que sea que representa ese organismo de seguridad) saben que se enfrentan a algo grande, entonces aquí vemos a lo que parece ser Capulina llamando refuerzos.

0:39 Para este momento ya sabemos un par de cosas importantes. Primero, nuestro héroe toma golpes de motocicletas como un campeón. Segundo, esos jeeps azules paren ser algún tipo de forma de vida en base a silicio que buscan agresivamente arroyar criminales.

0:42 Este momento es genial, es a partir de aquí cuando te das cuenta de que esto es grande. Un tubo arrojado a la parrilla de un jeep es suficiente para que se despegue violentamente de la tierra en trayectoria tipo proyectil. Al parece esto es lo que nuestros maestros de física no quieren que sepamos.

1:01 Los caballos. ¿Por qué? Eso fue lo primero que me vino a la mente. ¿Por qué? ¿Realmente necesitan tantos caballos? Al parecer sí… ya que NO FUERON SUFICIENTES.

1:13 Aquí se muestra un choque de alcance que aún no entiendo su relevancia en el contexto.

1:15 Esta es una clásica escena de ilustración. El director quiere ilustrar lo poderoso y mortal de los caballos. Incluso podemos detectar la expresión de miedo de nuestro héroe al ver la furia que el pura sangre descarga en el parabrisas del vehículo.

1:27 En este momento pensé que todo había terminado para el joven de la camisa fiusha. ¿Cómo podría escapar del lazo de dos cuerdas que suenan como el soplido de un inyector cuando giran? En toda esta secuencia me preguntaba ¿Por qué no detenerse y apresarlo? I had no idea.

1:40 Impresionante. Este hombre posee algún tipo de poder sobre la fuerza al más puro estilo Jedi. Con un sutil movimiento de las cuerdas logró impulsarse lo suficiente para chocar de lleno contra ese poste de luz. Y después con una fuerza sobre humana detiene 2 HP (caballos de fuerza) sacrificando un poco su entrepierna. ¿Habrán sobrevivido los caballos? Probablemente no.

Contador de Caballos Muertos: 2

1:47 Con esa misma fuerza espeluznante tensa la cuerda y mata a otros 4 caballos.

Contador de Caballos Muertos: 6

1:55 ¿Qué? Un caballo sobrevivió

Contador de Caballos Muertos: 5

2:09 En una escena de acción predecible, mundana y tradicional el caballo saltaría por sobre el camión en lo que claramente seria un truco imposible. Pero aquí no, aquí el caballo se “barre” por debajo al más puro estilo Bond.

2:13 Nuevamente vemos que la física opera diferente en la India cuando el jeep no tripulado “vuela” en vez de estrellarse. Eso viene de mi teoría de que los jeeps tienen vida propia y un sistema psicomotor que les permite saltar. Es la única explicación.

2:28 Los jeeps sedientos de sangre no se detienen por nada.

2:41 ¿Por qué hay un montón de carros estacionados de forma que sería ideal para saltarlos? ¿Acaso el Evel Knievel se presentaba ese día en la India?

2:46 Trampa de arenas movedizas.

Contador de Caballos Muertos: 8

2:56 Jeeps sedientos de sangre

3:07 ¿Qué coños con las frutas esas?

3:22 Entrada a la tienda de los grandes pasillos y los vidrios de azúcar

3:29 Si las motos vienen atrás de los caballos, ¿por qué hay vidrio de nuevo?

3:39 Jeep sediento de sangre

3:55 Como me hizo notar Dr. Batman, aquí tenemos lo que probablemente es la boda hindú de Pancho Galván. O alguna ceremonia de ese estilo ya que podemos ver a Pancho arreglado para la ocasión.

4:00 Lo que parece ser la próxima esposa de Pancho. También se ve hipstersilla.

4:30 Cuando ya todo parece terminado, nuestro héroe encuentra la salida inesperada: El extraño caminó hueco de doble entrada de cristal. Posiblemente es un modelo común en la India.

4:42 Más jeeps sedientos de sangre

4:57 Aquí se dieron cuenta que si algo le faltaba a esta gran obra de arte eran explosiones. Por el tipo de persecución no las habían podido incluir; pero ahora ya no hacía falta justificarlas. Hay veces que las cosas simplemente explotan. Just because… Claro que el hecho de que sean explosiones silenciosas no debe de alarmar a nadie. (Get it? Lolololol)

Así termina nuestro rápido recorrido por una de las mejores escenas de acción del mundo. Por cierto, repitan la escena haciendo énfasis en el sonido (un trabajo muy “progresivo” de edición) y las adecuadas melodías que repentinamente aparecen en los momentos clave.