Los cumpleaños y yo sufrimos de una terrible disfuncionalidad en nuestra relación. Somos como esas dos personas que se conocen lo suficiente para saludarse en la calle; pero que en realidad ni siquiera conocen sus nombres. Posiblemente convivieron en alguna fiesta de un amigo cercano en dónde al calor del alcohol compartieron dos o tres carcajadas; pero ahora, bajo la cegadora luz de la realidad; no encuentran que decir.
Así es mi relación con los cumpleaños. En algún momento de la vida me veo forzado a convivir con ellos; pero aunque no me caen bien ni mal, la situación normalmente resulta incómoda. Tal cosa sucedió hasta con el cumpleaños de mi blog.
Yo sabía que su aniversario era en febrero, algún día de febrero. Pero realmente no tenía forma de recordar que era ayer. Ahora, con un día de retraso (y como excusa al no tener claro algún otro tema del que comentar) he decidió empezar a escribir este post de conmemoración no convencional.
Cronológicamente el blog tiene 2 años; aunque dada la inconsistencia de la que ha sido víctima a lo largo de esos más de 700 días, es difícil el festejar la fecha tan arbitraria de su creación. En su momento celebré su post número 100 dando a conocer al escuadrón de gallinas que conforman la maquinaria creativa de este espacio. Lamentablemente algunos de ellos recibieron mejores ofertas y han decidido seguir sus sueños en Bollywood. No es una excusa; pero creo que habrán notado la falta de regularidad con la que se sube contenido… y más aún, contenido divertido.
La verdad es que no puedo ir por la vida culpando a las gallinas de mi falta de constancia. Día a día se me ocurren cosas y cosas que escribir pero no las escribo por una de las siguientes razones:
a. Se me olvidan
b. Siento que podrían herir sensibilidades
c. Siento que me falta autoridad moral para escribirlas
d. Siento que nadie se divertiría leyendo eso
e. Alguien más ya lo dijo antes
f. Solo a y d
g. A, d, y e
h. Todas las anteriores excepto g.
A lo que voy es que estos dos años de blog reflejan (tal vez más de lo que quisiera) el estado y/o balance de mi vida en general. Siempre he tenido cosas que decir, historias que compartir, estupideces que inventar; pero hay veces que las escribo y otras veces que no. Estos últimos dos años han sido posiblemente los más diferentes de toda mi vida; con cosas tan buenas y cosas tan malas que ahora ya batallo para reconocer como estoy en realidad.
De repente el blog se llenaba de entradas por semana, evidenciando una gran afluencia creativa y una absurda y envidiable cantidad de tiempo libre. A veces el blog no veía actividad por meses, poniendo de manifiesto que mi vida había encontrado alguna otra significación. En momentos solo se publicaban sinsentidos y humor de ese que el internet ha sabido cultivar tan bien. Y de repente solo encontraban entradas ligeramente vagas; pero aparentemente serias.
No puedo decir bien a bien porque empezó este proyecto. Hace varios años no me tocaba el corazón para argumentar las mil y un razones por las que detestaba el concepto de un blog. Porque a todos nos encanta tener una opinión fuerte y abrasiva sobre ciertos temas; y que mejor que tomar uno tan irrelevante como los blogs para evidenciar sentido crítico. Sin embargo, el tiempo pasó y la inquietud de hacer pública una de las tantas actividades que realizaba en la comodidad de mi soledad aumentaba.
Como innumerables cosas, no fue hasta que recibí la amistosa invitación de un camarada para iniciar un blog que tuve la fortaleza de deshacerme de todos mis miedos auto-inducidos y comenzar esta empresa. Al principio, con un poco de temor, enfoque el espacio a cosas triviales, siendo el “D&D Update” la excusa más prominente de la creación del Blog of Doom. Pero la verdad es que desde el principio quería comenzar a escribir reflexiones y mafufadas con delirios de pseudo-intelectual. Hoy eso sigue siendo parte del objetivo.
Es un hecho que amo el humor conceptualmente “extraño” y de alguna u otra manera fue fácil comenzar a darle vueltas a la palabra escrita por ese lado. Hoy todavía lo encuentro bastante emocionante. Pero hay un pequeño fantasma que siempre ha rondado mi castillo. Nada de lo que aquí escribo es tomado muy en serio; y por ello es fácil entrar en el loco mundo de los videos graciosos y los señores Pistachos. En general, la seriedad nunca ha formado parte de mi vida; y es por ello que es a veces difícil el tomar de frente tópicos no tan divertidos.
Los que me conocen en persona saben que la cosa no es muy diferente. Con mi apariencia de menor de edad, mis tenis de “ponchito” y mis lentes de pasta es comprensible que a veces mis palabras no tengan la consideración que se esperaría. Si normalmente término hablando sobre porque todos los vagos van al cielo y porque los ninjas manejan estándar es por cuestiones muy similares.
Pero uno nunca sabe. Este tercer año de blog puede ser diferente. Bueno, la verdad es que yo sí sé. Siempre sé un poco más de lo que aparento.
¿Felicidades Blog of Doom?
5 comments:
Pensé que todo iba a terminar en "feliz cumpleaños papá" :P por eso de que ya viene el 23
pero ps no tengo más que decirte que no escribir lo que uno quiere, serio o ridículo es la definición de diccionario de la palabra JOTO
animáte a dejarte en ridículo de una forma que no sea cantando "la loba" con Dr. batman, i know u can
/zape
jajajaja ya era hora de que volvieras con tus atinados comentarios.
De acuerdo en todo excepto en lo de "la loba". Creo que la interpretación fue decente y es recordada por su ánimo y calidez más que por su escaso sentido de ridículo :P
El spam se esta volviendo un problema... tendré que poner la frase anti-robots... eh ROBOT ROSA...
yo tambien tengo un problema gravisimo por el spam, por eso puse la moderacion de comentarios ya que me llegan hasta 3 diarios!
ah si... feliz cumpleaños! jaja
"enfoque el espacio a cosas triviales, siendo el “D&D Update” la excusa más prominente de la creación del Blog of Doom"
come mierda fede... come mierda!!!
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