Friday, January 29, 2010

Bilbao means doom in Euskera... NOT

Saludos queridos amigos, conocidos, lectores casuales y anónimos vendedores de viagra. He escrito poco y ustedes lo saben. Por ello les voy a confesar algo: Me siento extraño redactando mis vivencias (las pocas que llevo) sobre este semestre fuera. Sin embargo, lo hago porque sé que ha algunos de ustedes les interesa. Y aunque siento que también tengo que atender la necesidad del lector invisible que pide videos graciosos y prosa carente de finalidad; mi compromiso es con los primeros.

Pues sí… un día desperté en Bilbao. Después de un ligero contratiempo (descrito anteriormente) finalmente arribe a mi destino. Gracias al apoyo de la universidad local tenía reservada una semana entera en las residencias del colegio mayor mientras por mi cuenta comenzaba a buscar “piso”.

Mi cuarto temporal


Las residencias son cómodas realmente. Amplia habitación, tres comidas al día, salón de música, de juegos, snacks, películas, toallas y cuarto limpio. Pero como todo, tiene sus desventajas. La más importante para mí: su elevada tarifa mensual. Adicionalmente, a mi edad ya empiezas a sentir el clamor de la independencia de forma más latente; de forma que el tener que comer diario a una hora determinada, un menú determinado y bajo un esquema de reglas ligeramente restrictivas; pues no le agregaba puntos al lugar.

Por otro lado se tenía la amena convivencia con una gran cantidad de estudiantes; sin embargo dada la naturaleza del inmueble, la mayoría de ellos eran muy jóvenes para que pudieran cobrar relevancia en mi vida. Con todo ello en mente comencé la búsqueda de una habitación.

Al tiempo que todo esto sucedía comencé de igual forma mis labores en la universidad. Debo decir que en general el ambiente de trabajo era tal como lo esperaba. Un poco más relajado; pero también con mucha más responsabilidad. Otra cosa que me sorprendió también es la gran cantidad y calidad de las máquinas del taller de “mecanizado”. Realmente aquí hay muchas muchas cosas para jugar.

Más que ir a la escuela es como ir al trabajo. A un trabajo tranquilo, técnico y con libertad. Definitivamente me siento más motivado para continuar mi investigación; especialmente por la inmensidad de cosas que hay por aprender. Pero eso no cambia el hecho de que aún tengo la esperanza de perseguir otro “camino”…

En fin. Ha pasado una semana ya desde que llegué. Por fin conseguí un lugar donde quedarme y ahora tengo que abastecerme de cosas necesarias como comida, detergente y pisto (que aquí al parecer es algo que se come). La habitación es lo suficientemente amplia para mi pequeña humanidad, y aunque el departamento en si es un poco viejo, la ubicación y el hecho de que solo comparto el lugar con una chava (a diferencia de compartirlo con otros 5 estudiantes como se presentaba otra opción) fueron algunos de los factores determinantes en su selección. Eso y por supuesto… el internet.

Mi otro cuarto temporal, pero menos temporal que mi primer cuarto temporal.


Por ahora es todo lo que les tengo de novedades. La verdad es que con todos los pendientes de instalación no he tenido mucho tiempo de salir a conocer. Pero eso cambiará este fin de semana, ya que si bien ya se me mover perfectamente por la ciudad; no he salido aún en plan de turista loco japonés.

¿Y para tomar? Agua, vino y “gaseosa”.

Tuesday, January 19, 2010

Fede’s Update of Doom


Y así comienza el pequeño viaje del joven Fiesta. Comienza de forma un tanto “accidentada”, en el sentido menos literal de la palabra (así es, el avión no se ha estrellado… aún).

Las cosas empezaron tranquilas. Después de empacar ropa, apuntes, libros y artículos misceláneos termine con las dos maletas presupuestadas originalmente en adición a mi mochila donde cargaba a mis hijas (Toshiba y To-chibi). La llegada al aeropuerto internacional Mariano Escobedo resulto sin novedades.

Ya con el equipaje documentado y a una escaza hora de salir el primero de mis vuelos decidí “conectarme” a la súper carretera de la información para asegurarme que estuviera funcionando. Por razones que aún desconozco, “To-chibi” se encontraba descargada. Pero no había razón para alarmarse pues las tomas de corriente eran una comodidad a la que aún tenía acceso.

Todo iba en orden y así aborde el vuelo a la ciudad de México, capital de nuestro hermoso país. En el corto período de viaje consumí un vaso de agua, unos ricos cacahuates avioneros y las primeras páginas de “The Hobbit”. Sin embargo, al comenzar la rutina de descenso me percate de dos cosas que comenzaban a inquietarme:

-Tenía unas ganas ESTÚPIDAS de ir al baño

-El tiempo de conexión era muy corto (1 hora).

Por ahí de las 7:50pm ya me encontraba en camino al mostrador de Airfrance con la primera de mis inquietudes resueltas. Pero la segunda era si acaso el principio de la pequeña aventurita de la que ahora soy protagonista. Al preguntar por mi pase de abordar los “ejecutivos” de la aerolínea me notificaron tristemente que sus vuelos cierran 1 hora antes de la salida… lo que significaba que mi conexión se encontraba cerrada desde que mi vuelo venía aterrizando…

Al reclamar tal situación en ambas aerolíneas la culpa se le atribuyo a la agencia de viajes. Pero el daño estaba hecho y dada la hora no había forma de tomar ni reservar un vuelo hasta el día siguiente. Era un hecho que pasaría al menos una noche en la ciudad de México.

Lo siguiente ahora era recuperar mi equipaje. Dado que en teoría mis maletas viajarían hasta Bilbao, tuve que esperar cerca de 40 minutos para que saliera el vuelo que debía tomar y entonces mi equipaje fuera remitido a las banditas esas tan chistosas que mueven las maletas.

Así, después de atravesar el pasillo principal de la terminal 1 un par de veces y observar las 9 diferentes puertas de salida, para eso de las 10pm ya tenía yo mi equipaje. La siguiente fase era conseguir un hotel. La tarea fue sencilla dadas las facilidades que proporciona el aeropuerto. En la mágica puerta 4 un montón de representantes hoteleros ofrecían sus tarifas para el viajero casual. Haciendo un rápido benchmarking, tome mi elección.

Gracias a la maravilla de la transportación gratis no tuve que preocuparme por economía o seguridad de mi trayecto al hotel. Una docena de minutos después ya me encontraba en mi cuarto más tranquilo y listo para “descansar”.

Después de notificarles de mis imprevistos a mis patrocinadores españoles, decidí tomar un relajante baño de tina y dormir. La mañana siguiente comenzó temprano. Tan pronto estuve listo tomé el transporte de vuelta al aeropuerto para realizar el cambio de mi vuelo y asegurar mi salida esta misma noche.

Al llegar al mostrador de Airfrance no me sorprendió que no hubiera nadie. De forma similar, sus oficinas administrativas se encontraban cerradas; pero no sin un amigable 01-800 impreso en la puerta. Acto seguido me dirigí al primer teléfono público disponible y realicé la llamada.

Después de presionar un par de teclas y unos minutos después, “Karen”, la operadora con acento sudamericano, había tomado mi llamada. Le comenté brevemente mi percance y después de explicarme las “N” diferentes violaciones por las que tendría que pagar recargos, mi vuelo fue finalmente reservado.

Volví al hotel, recogí mis maletas y ahora me encuentro aquí, solo y triste, en el aeropuerto esperando a que den las 5pm para documentar mi equipaje y salir a las 9 de la noche. La verdad me gusta perder el tiempo, siempre y cuando tenga la “infraestructura” necesaria. De forma que estas 6 horas deben pasar muy rápido.

Ahora no me queda más que esperar… y tengan por seguro que la agencia de viajes verá mi cara en cuanto llegué a Bilbao… los mantendré informados.

Wednesday, January 13, 2010

Breves

Comienzo la entrada con una disculpa (porque soy un chavo muy correcto) dado que llevo ya más de una semana sin escribir. Dejando eso de lado, les traigo algunas “breves” que espero los mantengan entretenidos hasta mi siguiente post de verdad:

-El Castlevania Rebirth en “hard” realmente esta difícil

-Este fin de semana es la despidida de soltero del buen “Face”. Un grupo de aventureros conocidos como “los historiadores del éxito” parten mañana a Cancún para cumplir esa delicada misión. Esta vez no podré acompañarlos =(

-El lunes me voy a Bilbao, España por un período de 6 meses por motivos de mi maestría.

-No tendré Wii en esos seis meses. Perderé el lanzamiento del Mega Man 10

-Uno de mis objetivos del año en curso es leer “The Hobbit”.

-“La roleada del Fede” termino el fin de semana pasado con una épica batalla y algunas preguntas sin responder.

-El último libro que compre se llama “La filosofía del tedio”. Parece bastante apropiado.

-La última película que vi fue Zombieland. Es fenomenal, no dejen de verla.

-Espero este fin de semana ver a “el primo” en su visita a Monterrey. El es una de las personas más inteligentes y extrañas que conozco…

-“El primo” estudia su doctorado en MIT y llevó clases con Ashley Judd…

-La hermana fiesta (RobotRosa) acaba de entrar al loco mundo laboral. Le deseamos lo mejor y esperemos no gaste todo su salario en ricos y deliciosos dulces.

-Ayer estaba viendo “A few good men” en la tele; pero me tenía que dormir temprano y no alcancé a ver la parte de “You can’t handle the truth”.

-Esta semana he tenido que ir todos los días a la escuela súper temprano. Eso entristece mi corazón.

-Varios de mis amigos han comenzado su blog. Otros lo han revivido. Eso me gusta y me divierte.

-Estoy escuchando Komit, de Juno Reactor. Pionero del psy, Juno Reactor participó de forma importante en la banda sonora de las películas de Matrix.

-Vi un video de “Todo lo que necesitaba saber sobre las 5 temporadas de Lost en 8 minutos”. Que hueva de serie la neta…

-Soy un friolento de lo peor.

Sunday, January 3, 2010

El 2009

Como había prometido, el día de hoy les traigo una breve reseña del 2009. De mi 2009.

El año pasado fue extraño por muchas razones y no me cabe duda que de los últimos cinco (o incluso de la década entera) fue uno de los que más me “dejo” en términos generales. Cuando el 2008 se acercaba a su fin, estaba claro en el panorama de la “raza” que el 2009 vendría con grandes cambios y revelaciones para la mayoría de nosotros. Y así fue.

El año comenzó activo y de fiesta con motivo de nuestras respectivas graduaciones. En mi caso, por una parte se oficializaba mi título de ingeniero y por otra, finalmente había terminado lo que en mi plan se encontraba definido como mi “educación mínima indispensable”. Por primera vez en toda mi vida me encontraba en plena y “total” libertad de elegir el siguiente paso.

Las circunstancias me llevaron a tomar la decisión de proseguir con mi maestría; aunque debo confesar que fue algo así como el Plan B. Las cosas se veían prometedoras cuando pasé mi primera semana de clases a bordo de un crucero en el Caribe festejando la graduación del Dr. Batman y sus colegas. Los primeros tres meses llevé un ritmo de vida envidiable y “disoluto”. La demanda académica era fuerte; pero altamente manejable.

Por ahí de Abril me encontraba prácticamente de vacaciones, disfrutando todo lo que en ese momento había que disfrutar. Tal cantidad de tiempo libre me hizo retomar éste blog entre otros múltiples pasatiempos olvidados. Para Junio había vivido seis meses de fiestas, raves y viajes inolvidables; aunado a varios meses de “merecido” descanso.

Definitivamente una mitad casi ideal. Por cuestiones del destino, en Julio me vi forzado a cambiar de proyecto de investigación, lo cual abrió algunas posibilidades y cerró otras. Ahora el enfoque era principalmente en la tesis y las cosas se empezaron a “complicar”.

No por el hecho de que fuera más difícil o demandante; simplemente que por primera vez en mucho tiempo había perdido la motivación que me tenía en donde estoy. Es extraño la verdad, que en algún punto de esa primera parte del año mi panorama con respecto a mi futuro cambio totalmente. Ni siquiera yo me di cuenta hasta ya avanzado el año.

Cuando entré a mi carrera hace ya más de seis años el plan era simple. Graduarme, trabajar, escalar el pilar corporativo y vivir de forma estable ejerciendo mi oficio ingenieril. Siempre he sido celoso de mi tiempo libre y al infinidad de posibilidades que hay en él; pero fue hasta hace muy poco que me di cuenta que realmente no estoy “dispuesto” a trabajar de 8 a 5 de lunes a sábado durante 40 años. Entonces, el panorama se torno incierto.

Yo sé que el tratar de “escapar” de esta situación pareciera inútil e incluso infantil; sin embargo creo que vale la pena intentarlo al menos. Y esta “revelación”, que pareciera tan fugaz y sin importancia; tan común y corriente… es algo por lo que estoy altamente agradecido al viejo y ahora difunto 2009. Ya que si bien el plan original puede que permanezca y esto no quede más que una idealización joven y rebelde; también puede abrir la posibilidad de grandes y divertidos cambios en mi vida.

En este momento mi objetivo sigue siendo terminar la maestría y a pesar de que la falta de motivación y esa extraña incertidumbre me han complicado la segunda mitad del año pasado; estoy seguro que ahora que empieza el 2010 puedo enfocar de mejor manera estas problemáticas y, si fuera posible, encontrar una solución.