Wednesday, December 9, 2009

Barcos de Humo

Velocidad y más y más y más y más. Escribo sin pensar, pero con idea. Con intención, pero sin perder velocidad. Como si una bomba llena de muerte y destrucción fuera ubicada al lado de la parte buena de mi cerebro. Hoy por hoy, no puedo decirle cual de todas es. ¿La izquierda? ¿La derecha? Ya ni siquiera recuerdo en cuál de las dos se encuentra el sentido común, si es que en alguna.

Tantas cosas, tantas cosas por amar, y otras más para criticar. ¿Por qué es tan divertido? ¿Será porque quiero que lo escuches o porque imagino que lo lees? Hay que perturbar el balance, porque cuando el Universo alcance su armonía, eso significa que llegará a su fin.

Pero la mayoría son fantasmas, espectros que rondan la máquina de mis sueños, de los tuyos. No hay razón por empeñarse en comprenderlos. ¿Quién te enseño que todo tiene que tener sentido? Es hora de darnos cuenta que lo inverosímil es ley, regla en tierra de nadie. ¿Por qué explicar cuando se puede divagar? ¿Por qué ver claro si podemos deformar? No es cuestión de fe ni superstición. Es simplemente el aroma de estas notas.

Viajar en el tiempo… comprimirlo y modificarlo… nada es más que una copa más, una ilusión de grandeza basada en fuertes pero fugaces sentimientos impulsados por esa negación de un mundano existir. ¿Es arte, o destrucción? ¿Compresión? Un gesto y nada más. No sabes lo que sientes porque no sabes lo que eres; pero aún así, puedes describirte.

Una pausa, y dos y tres. Silencio

Hablo sin pensar y escribo sin hablar. ¿Dónde está entonces mi pecado? El lenguaje me limita; pero me motiva a continuar redactando sin detenerme a ver lo que he dejado detrás. No hay nada más que lo que siento y lo poco que de todo esto se puede comprender. Pero yo sé, que si lo lees con el ritmo correcto (uno un tanto frenético) podrás sentir… o al menos imaginar lo que todo esto representa.

No me arrepiento, ni me arrepentiré. Creo en Dios, creo en la Ciencia, creo en ti, creo más que nada… en mí, en el oficio de la vigía; en el comprender y reírme de lo que entiendo. Satirizar lo que es propio y respetar con un tono de ironía lo que es ajeno. Creo en el pensar, en el preguntar, en el divagar, en el sinsentido y todo lo que dentro de sí representa. Como idea, como grito, como arte y basura de expresión.

Lo digo, lo piensas, lo siento, lo crees. No hay error en el devenir de las ideas. De lo que en sí, compone a todo aquello indescriptible. Todo es correcto por ser verdadero. Pero descansemos un poco… frenemos el paso, y comprendamos esos tambores con ritmo tropical.

Verdadero no tiene nada que ver con bueno. Malo no tiene nada que ver con falso. Definir no tiene nada que ver con interpretar. Y así, cultura y valor; como un juego sin reglas. ¿Pero al fin y al cabo me comprendes, que no? Tal vez no. Pero si consideras mi existencia como una hipótesis viable entonces creo yo… hemos avanzado.

2 comments:

Pinkrobot said...

por qué no escribiste esto en barcos de humo?

Fede Fiesta said...

Porque ya jubile ese blog... hace mucho tiempo. Ahora es solo una sección más de la Fiesta