Saturday, February 15, 2014

Espejos rosas

Luz y sombras en un ocaso cualquiera. La luna sigue en su faceta risueña mientras que el cielo, partido en tres colores, intenta mantener la seriedad que se le atribuye al horizonte.

Espejismos y falacias, de eso está hecho el presente; de eso se alimentan los cultos y con ello se olvidan del día a día los inconsecuentes.

El exceso se respeta siempre y cuando justifique su utilidad. El freno es un pecado mayor, así como la reflexión y el estar estático y dinámico de una mente sin recuerdos. La memoria sigue siendo el jardín confuso de lo sensibles. Sus fuentes, olvidadas por el tiempo, fluyen sin agua, ni alma, ni luz.

Apostamos a la sensatez mientras que recompensamos la exageración; al menos aquella que parece genuina. Reconocemos la sinceridad siempre y cuando no perturbe la seriedad de nuestros significados simulados.

Círculos que giran, que existen, que miden y que mueven los terrenos de una naturaleza incierta.

Corazón: Una palabra tierna

Corazón: Una palabra roja

Corazón: Una palabra incierta

Sangre es el color de los ríos en febrero. Sangre es por dónde imaginamos llega el amor. Sangre es retórica del romance y el consumo de esta confluye en el desapego de una generación que ha olvidado el significado de la soledad.

Los fantasmas, sin embargo, nunca andamos solos.

0 comments: