Es verdad… hace mucho tiempo no se publica un D&D Update como Dios manda por una u otra razón. En general, la más importante es que soy un huevonazo de primera. Pero la realidad es que me gusta dedicarle tiempo y cuidado a esto de los updates, por lo que muchas veces prefiero no hacerlo a hacerlo mal.
Pero bueno, ya que hay varias sesiones pendientes que revisar, volveremos al estilo que caracterizaba los updates de la roleada original en cuanto a que será una recapitulación “a grandes rasgos”. Sin más, veamos que han estado haciendo los aventureros de “La Nueva Roleada del Fede”:
Sesión 5: El torneo de Selar
Ya todo estaba listo. Los participantes inscritos, la gente expectante, la organización contemplada. El gran torneo de Selar, celebrado cada cinco años, estaba a punto de comenzar. Y con ello también comenzaría la lucha de cada uno de los miembros del grupo por alcanzar riqueza y reconocimiento en el evento.
Cada uno movido por diferentes objetivos, al final todos buscaban llegar al desenlace de ésta justa. La inauguración introdujo a los participantes y se llevó a cabo ante la emocionada multitud proveniente de todas partes de Calvia, Gericha, Azvel y Azulvafrán. Una vez dejado el protocolo de lado, los más de doscientos participantes comenzaron a medirse en la ronda eliminatoria del primer día.
Ninguno de nuestros aventureros tuvo problemas para colocarse en los dieciséis mejores de la región. Maedhros logró llegar a esta instancia sin mucho esfuerzo. Dargos y su intimidante presencia le valieron un camino tranquilo también. Alte, aunque un poco nervioso, se mantuvo firme en su paso hacia las finales. Feinn simplemente disfrutó del momento mientras se colocaba en la lista de los mejores.
El segundo día de actividades comenzaba. Día en que se decidiría la mayor parte de los resultados de éste magno evento. De igual forma, al comienzo de la jornada, se introdujo a los participantes que habían ganado su merecido pase a la última fase del evento. Janaff Galtel, general del 12º regimiento del ejército de Calvia felicitó personalmente a cada uno de ellos antes de salir ante la multitud.
Y fue así, como uno a uno fueron presentando a los combatientes y de la misma manera cada uno de los combates se fue llevando a cabo. La emoción en las tribunas se encontraba al máximo y la tensión en la arena a flor de piel. Poco a poco nuestros héroes comenzaron a pelear, algunos avanzaban, otros quedaban en el camino. Entre los combates dignos de recordarse se encuentran el de Dargos y Helion Tior, comandante de la guardia de Selar; Alte contra Gheril, tirador del ejército de Treolar; Maedhros contra Rethlyn, mercenaria de la región de Velfas entre otros.
Como era de esperarse llegó el punto en el que nuestros aventureros tuvieron que enfrentarse, en éste caso Dargos y Maedhros. Finalmente, los finalistas al terminar del día fueron Feinn y Maedhros, pero la última batlla se daría el día siguiente…
Sesión 6: El ataque de Gericha
Feinn, el brujo de Orla y Maedhros, el mago de Isval, se encontraban listos para disputar la gran final del magno torneo de Selar; sin embargo que ese día les tenía preparado emociones muy diferentes. En la tribuna, Jauffre y el general Janaff comentaban inquietos lo que parecía la inesperada movilización de un regimiento de Gericha no muy lejos de Selar.
Therion, aún transformado en ardilla, decidió acercarse al palco de honor y escuchar más sobre su conversación. La situación entre Selar y Gericha se había vuelto tensa de forma rápida en los últimos años, a pesar del tratado comercial que resultó en la creación de la primera vía ferroviaria de la región. Sin embargo solo los altos mandos y personajes influyentes de ambas naciones tenía idea de dicha situación.
Independientemente de ello, la presencia militar tan cerca de la frontera de Calvia era algo inesperado a estas alturas. Jauffre estaba preocupado más que nada por el destino de la misteriosa roca que nuestros aventureros habían recuperado para él. Para sorpresa de Therion, el plan del mago era mandar la piedra a la capital; pero para ello necesitaría ayuda.
Jauffre bajó de la tribuna para hablar con Maedhros y le explicó la situación. Al parecer era más seguro que su grupo llevará la roca hasta la capital, manteniéndose fuera del radar del ejército de Gericha. El objetivo era llevar a la roca hasta la Torre Espiral, la renombrada academia de magos en la capital del reino.
En ese momento, la gente comenzó a entrar en pánico al ver en los cielos uno de los rumorados “dirigibles de guerra” del imperio de Gericha. Pronto el caos se esparció, no solo en la arena de combate; pero también en toda la ciudad. De forma rápida, Janaff, Jauffre y Helion Tior guiaron a nuestros héroes a una salida secreta de la ciudad, siguiendo un pasaje subterráneo. Ahora el destino de la misteriorsa roca estaba en sus manos.
Una vez que habían dejado la conmoción de Selar, nuestros aventureros llegaron a unas misteriosas ruinas humanas al desviarse involuntariamente en los túneles subterráneos de la región. Ahí, al investigar la zona, se encontraron con un grupo de exploradores que habitaban las ruinas desde hace tiempo.
Una cosa llevó a la otra y fueron convencidos de ayudarlos a recuperar un artefacto en la planta alta de la estructura, dónde al parecer rondaban espíritus malignos y fantasmas de los antiguos pobladores del lugar. Al adentrarse en las ruinas, el grupo se encontró con trampas, fantasmas y una poderosa gárgola. Para su sorpresa, Feinn reacciono de forma inesperada a la energía mágica de las ruinas y fue “poseído” por un ente desconocido, liberando gran poder en contra de sus adversarios.
Nadie supo realmente que fue lo que pasó, pero lo sucedido creó un ambiente de inquietud y sembró un poco de desconfianza en el grupo. Al continuar investigando el lugar, llegaron a un antiguo laboratorio mágico, el cual se encontraba en excelentes condiciones. En el centro de éste, una pequeña piedra que irradiaba gran cantidad de esencia mágica, de forma muy similar a la roca que cargaban consigo.
De hecho, ésta comenzó a reaccionar de forma leve a la presencia de la pequeña esfera, cosa que fue notada de inmediato por nuestros héroes. Dargos, en un impulso, decidió tomar la esfera, lo cual activó un mecanismo de trampas en el laboratorio. Inmediatamente Therion procedió a desactivarlo, cuando dieron cuenta de la presencia de los exploradores. Estos se encontraban molestos al ver que Dargos no había respetado la indicación de dejar los objetos de ese cuarto intactos. Pronto, la discusión reveló que los habitantes de las ruinas eran un grupo de licántropos ratas, con lo que estalló la violencia.
Con algunos leves problemas nuestros aventureros pudieron resolver la situación y derrotar a sus contrincantes. Ahora, con dos rocas mágicas en su poder, comenzaban su camino hacia la capital del reino de Calvia.