Thursday, September 18, 2008

D&D Update: Selar


Una vez más aquí relataremos los hechos más relevantes en relación a las últimas sesiones de la “Roleada del Fede 4ed”. Sin más, retomemos lo sucedido en los siguientes dos episodios:

Sesión 3: La gran ciudad de Selar

Tras recuperar la piedra preciosa del cargamento de Berlic, el grupo comenzó su camino para dejar la guarida de los globlins dónde se encontraban. Tras tener algunos pequeños problemas con algunas trampas y pasadizos del lugar, los aventureros se enfrentaron a tres criaturas que merodeaban la cueva. Con apariencia de insectos gigantes, los Kruthiks no representaron una amenaza para el grupo.

Después de la batalla, por fin se divisó la salida de la cueva; sin embargo, una pequeña puerta llamó su atención. Ahí encontraron a Kuk, un temeroso goblin esclavo al que obligaron a que los acompañara. El pequeño Kuk, asustado y temiendo por su vida los siguió y pronto fue renombrado cariñosamente “Cupcake” por el grupo.

Tras algunos días de camino, nuestros héroes habían llegado finalmente a la ciudad de Selar, en la parte sur de la República de Calvia. Lo primero que realizaron en su estancia fue reabastecer sus provisiones y vender todo el equipo que traían demás. De igual forma Maedhros comenzó a investigar un poco sobre las propiedades de la piedra preciosa que habían obtenido. Sin embargo, tras algunas discusiones, Berlic los convenció de que era hora de entregar la piedra a su empleador.

Así fue como llegaron al distrito más exclusivo de la ciudad dónde conocieron a Jauffre Ghialys, un reconocido y experimentado investigador eladrin de las artes arcanas. Para su sorpresa, Jauffre se comportó de forma abierta y sincera con respecto la roca y sus intenciones. Tras explicarles brevemente sobre el potencial mágico de la roca y lo misterioso de su origen, el mago les dio una recompensa bastante adecuada a los aventureros.

Con ello de lado, ahora podían concentrarse en lo que les interesaba de momento: El torneo de Selar.

Sesión 4: Una visita a los barrios bajos

Tras realizar algunas compras en la feria comercial de la ciudad, el grupo de aventureros de inscribió al torneo de Selar; excepto Therion. Alte tenía la intención de participar simplemente por la experiencia del combate y como apoyo a la organización de éste. Dargos, ya más acostumbrado a su vida de mercenario que de justiciero, vio una excelente oportunidad para ganar una buena cantidad de piezas de oro y a su vez publicitar sus habilidades para el mejor postor. Feinn, aún sin un objetivo particular, decidió seguir la elusiva voz de Smea y probar sus poderes en el torneo. Maedhros, aún más preocupado por lo que Jauffre podría representar en su misión, entró al torneo para continuar su disimulada investigación sobre Milarn.

Una vez hecho esto, Alte se reportó de vuelta al monasterio de Erathis, en dónde fue llamado por Oden Felsz, el obispo de la iglesia en Selar. Al escuchar el reporte de Alte sobre su camino de regreso de Gelt, decidió que él y su grupo de acompañantes eran ideales para una misión especial que le tenía la guardia de la ciudad. Al parecer, con la gran afluencia de personas llegando a Selar con motivo del evento, la guardia no podía disponer de más hombres para el encargo especial del comandante Helion Tior.

Dado que quedaban todavía algunos días antes del torneo, no fue muy difícil el convencer al resto del grupo de prestar su ayuda a la patrulla local. Con eso acordado, visitaron las oficinas de la guardia al sur de la ciudad dónde fueron recibidos por el dwarfo Helion, comandante de la guardia y paladino de Moradin.

Helion les comentó sobre la sospechosa actividad de un grupo de halflings provenientes de Gericha, al este. Dichos individuos habían estado frecuentando puntos sensibles de la ciudad; e incluso algunos de ellos pasaban la noche en una misteriosa casa abandonada en los barrios bajos de la ciudad. Tior les comentó que últimamente una ola de crimen se había hecho presente en las ciudades de la frontera debido a que varios eventos habían tomado la atención del ejército y las guardias locales.

Tal era el caso de la recién inaugurada vía ferroviaria que conectaba a Calvia con Gericha. Dos circuitos habían sido abiertos conectando las ciudades de Kilernas y Vanzil con Gregas e Isbulf. Durante la inauguración de dichas rutas, algunas organizaciones criminales aprovecharon para causar estragos de manera importante en las ciudades de Calvia.

Su misión: Investigar las actividades del grupo de halflings y reportar lo descubierto para determinar si dicho grupo presentaba una amenaza. Con ello en mente, el grupo se dividió en tres. Therion y Feinn buscarían información en los barrios bajos, cerca de la casa abandonada. Dargos investigaría la actividad de los halflings en el hostal que hospedaba a algunos de ellos. Maedhros y Alte investigarían la casa abandonada por la mañana disfrazados de evangelistas.

Dargos utilizó sus habilidades sociales para amistarse con los halflings en el hostal; sin embargo no obtuvo mucha información referente a sus actividades. Therion y Feinn confirmaron que la casa dónde se albergaban algunos miembros del grupo de halflings tenía ya mucho tiempo abandonada y que en efecto, nadie reconocía a sus nuevos ocupantes. Tras permanecer en el área hasta altas horas de la noche, olvidando al pequeño “cupcake” en un hostal, Therion decidió entrar a la casa a investigar.

Para su sorpresa la casa se encontraba vacía, a pesar de que testigos confirmaban que los halflings habían entrado por la tarde. Feinn decidió que era prudente observar la actividad de la casa hasta la mañana. Así lo hicieron y no detectaron nada sospechoso hasta que llegaron Maedhros y Alte para conpartir lo descubierto. En ese momento el sonido de una botella rodando a sus espaldas les hizo darse cuenta que alguien los vigilaba a ellos.

Feinn de inmediato trató de perseguir a la sombra que los acosaba, pero al entrar a un obscuro callejón la perdió. Sin darse por vencido, Therion y Feinn escalaron hasta la ventana dónde alcanzaron a percibir que escapaba el sujeto en cuestión. Mientras tanto Alte y Dargos entraron al edificio por su entrada principal. Ya todos dentro, no tuvieron éxito en encontrar a alguien; sin embargo un residente les indicó que un halfling había salido por otra ventana.

Continuando su búsqueda, Therion salió y escalo hasta entrar a otro condominio, en dónde se topo a un malhumorado pandillero. Therion logró distraerlo de forma exitosa; pero en vez de escapar trato de apuñalarlo por la espalda. El maleante se defendió a si mismo e hirió a Therion, quién escapo saltando por la ventana que había entrado.

Al notar todos lo complicado de la situación, desistieron en la persecución del sujeto. De inmediato todos acordaron entrar a la casa abandonada, con la intención de buscar alguna salida alterna que explicara lo sucedido la noche anterior.

Ya dentro de la casa Therion encontró una puerta que los llevo a una especie de sótano. Los aventureros comenzaron a explorar los túneles encontrados y eventualmente se toparon con una pequeña oficina con algunos papeles y planos. Sin detenerse, continuaron su exploración hasta que llegaron a un túnel que conectaba con las alcantarillas de la ciudad; dónde fueron recibidos por cuatro halflings y dos agresivos reptiles guardianes. Mientras entablaron su combate, otros dos integrantes del grupo de medianos dejaron el cuarto.

Al final, lograron mantener a una de las atacantes viva; sin embargo con una gran determinación, se negó a revelar las intenciones de su grupo. Therion y Feinn continuaron explorando el resto de los pasadizos, dónde se toparon con algunas trampas y eventualmente llegaron a una salida que llevaba al sistema de drenaje de la ciudad.

Mientras tanto, Maedhros mandó llamar a los hombres de Helion Tior para informarles de lo sucedido. Al llegar, Tior reprendió fuertemente a los aventureros dada la forma en que habían manejado la situación. Ahora no habría forma de confirmar el nivel de amenaza que presentaban los halflings. Los hombres de Helion se llevaron a la prisionera y escoltaron al grupo fuera de los barrios bajos, dónde ahora eran buscados por algunas pandillas, dada su violenta estancia en el sector.

Los hombres de Tior también recuperaron varios planos y documentos que indicaban que los halflings estaban estudiando las defensas de la ciudad. Con un amargo sabor de boca, los aventureros realizaron sus últimas compras antes del gran día.

Maedhros por su parte fue a visitar a Jauffre para conversar con respecto a su misión. Jauffre le comentó que era un hecho que Milarn se extendió más allá de Azulvafrán, pero que no tenían la localización de ninguna de las ruinas. Le dijo también que la piedra que obtuvieron para él puede ser el enlace que necesitan para descubrir más sobre la historia de su antiguo imperio, ya que al parecer dicha roca fue creada y no solo descubierta por lo magos de Milarn. Maedhros acordó unir esfuerzos con él para encontrar más información que ayudara a develar los secretos y ruinas del imperio.

Al final del día, ya todos cansados, la misteriosa maldición de Therion lo convirtió en ardilla al develarse la luna llena. Con tantas emociones en el día, solo había que esperar hasta la mañana siguiente, mañana en que comenzaría el gran torneo de Selar…

Monday, September 15, 2008

D&D Update: Los primeros pasos


“La roleada del Fede” ha logrado tomar ritmo, y ahora, con algunas sesiones ya vividas pondremos en retrospectiva los eventos que se han llevado a cabo en los cinco episodios iníciales de ésta nueva edición. Para ello es conveniente el introducir a los héroes de ésta nueva saga llena de aventuras y acción:

Alte, cléigo de Erathis (AKA PP): Éste entusiasta joven half-elf de la iglesia de Erathis tiene grandes visiones de un futuro civilizado, urbanizado y progresista. Impulsado en su carrera de clérigo por la leyenda de un poder misterioso capaz de forjar ciudades y construir civilizaciones avanzadas, Alte ha servido fielmente a su congregación situada en Selar.

Dargos “El Blanco”, paladino de la Reina Muerte (AKA Kab): Dragonborn veterano de combate y seguidor de la Reina Cuervo; Dargos es un frío pero eficaz mercenario. Siguiendo las enseñanzas y creencias de su diosa de forma fiel, Dargos se recibió como paladino de la Órden del Aura Nocturna. Sin embargo, desde hace ya algunos años ha decidió recorrer un camino solitario.

Feinn, el brujo de Orla (AKA Manny): Un ambicioso mediano en busca de algo más que la modesta tienda de sus padres en su pequeña y pintoresca villa de Orla. Hace algún tiempo, guiado por su búsqueda de poder hizo un pacto con un misterioso fey de nombre Smea. Aparentemente inofensivo, poco a poco las intensiones de su benefactor se han mostrado más y más misteriosas.

Maedhros, el mago de Isval (AKA Manolo): Éste eladrin proveniente de Azulvafrán se encuentra en una misión para redescubrir el antiguo imperio de su gente: Milarn. Enviado por su padre a investigar sobre la existencia de ruinas fuera del territorio de Azulvafrán, éste mago también busca reconocimiento y poder en la magia.

Therion, el bandido viajero (AKA Hoolie): Alguien que no es de aquí ni de allá. Su pasado, un misterio; su futuro, incierto. Éste tiefling se deja llevar a donde lo lleva la vida. El transformarse en ardilla a luna llena le dio entrada en un circo viajero. Ahora, Therion trata de ganarse la vida y sobrellevar su extraña maldición en el proceso.

Sesión 1: Insurrección

Cinco aventureros se encontraron en la ciudad de Gelt, en la bordes del sur de Calvia; llevados ahí por caminos diferentes. Alte venía desde la gran ciudad de Selar al norte para promocionar el gran torneo. El ejército de Calvia en cooperación con diferentes Iglesias de la república llevan ya veinte años organizando dicho torneo para descubrir potenciales adiciones a las unidades especiales de la república.

Dargos, después de algunas semanas con poca actividad, llegó a Gelt con la esperanza de obtener un trabajo acorde a sus capacidades y con una paga apropiada también. Feinn, guiado por el elusivo Smea, se dirigía a Selar con promesas de poder y gloria. Therion, olvidado por su caravana de cirqueros no tuvo más remedio que quedarse en Gelt; sin embargo su despreocupada actitud lo metería en problemas eventualmente. Por su parte, Maedhros pasaba por Gelt en su camino hacia Selar para investigar más sobre la antigua civilización de Milarn.

En su estancia en la pequeña pero pintoresca ciudad; Dargos, Feinn y Maedhros se conocieron al atender al llamado del gobernador de la región. Un grupo de campesinos de la zona se habían levantado en armas reclamando un mejor trato y mejor paga por sus cosechas. Dargos y Feinn decidieron aceptar la misión de calmar los levantamientos; incluso si el precio de ello fuera la sangre de los campesinos.

Maedhros, llevado a dicha misión por su curiosidad innata, tenía la intención de llegar a un acuerdo pacífico con los interesados. Alte por su parte, al escuchar de la insurrección decidió ir a hablar con los responsables de inmediato, dado que el camino hacia Selar había sido bloqueado. Therion, huyendo de la ley por uno más de sus desfiguros, encontró descanso bajo el ala de Maedhros, quien vio en él un aliado poderoso.

En su camino hacia el bloqueo de los campesinos, nuestro grupo de aventureros encontraron y rescataron al clérigo Alte de un par de bandidos. De ésta forma eventualmente se dieron cuenta que los granjeros del área tenían el apoyo de un grupo de mercenarios bien capacitados; contratados probablemente por algún rival comercial de Gelt.

Continuado su investigación, nuestros héroes llegaron a la guarida del líder de los campesinos, y tras el fracaso de las negociaciones, tuvieron un enfrentamiento violento con su oposición. Al final, Dargos, Feinn y Maedhros obtuvieron su recompensa; pero los cinco aventureros quedaron insatisfechos con el estado de las cosas en Gelt.

Después de festejar la victoria, los cinco aventureros decidieron viajar juntos hacia Selar, con miras al torneo.

Sesión 2: Una caravana en llamas

Tras salir de Gelt hacia Selar, una gran nube de humo llamo la atención del grupo de viajeros. Desviándose del camino encontraron una caravana en llamas con solo un sobreviviente tendido en el pasto. Después de asistir al mediano Berlic, éste les reveló que su caravana cargaba con una gran piedra preciosa, pero que fueron atacados y sacados del camino por un grupo de goblins salvajes.

Interesados con la historia (y el cargamento) de Berlic, Dargos y Maedhros decidieron que sería buena idea ayudar al mediano a recuperar el artefacto. De igual forma, Berlic les prometió una gran recompensa si lograban devolver la piedra a su benefactor. Con ello en mente, se adentraron en el bosque del sur de Selar tratando de localizar la guarida de los goblins.

Tras defenderse de un par de scouts gnoll, nuestros héroes encontraron un mapa de los bordes del bosque que eventualmente los llevaría a la cueva de los goblins. Ya adentrados en dicho lugar, se abrieron paso entre trampas y pasadizos hasta enfrentar al líder del grupo de bandidos y recuperar la piedra preciosa entre otras cosas.

Una vez cumplida la misión, había que volver al camino y enfilar hacia Selar…