Tuesday, June 29, 2010

El Tiempo

El tiempo lo ensombrese todo. Es una ilusión que mata, que destruye, que detiene. Un espejismo turbio e incomprensible; pero letal. Un sueño del cual no podemos despertar; una mentira que nubla nuestro existir.

Siempre presente; siempre corriendo. Incontrolable e inalcanzable. Los que lo tienen lo desperdician y solo quién lo necesita se acuerda de él. Tratamos inútilmente de matarlo, de consumirlo; pero al final es él quien termina por agotarnos.

La verdad es que no lo necesitamos. Cuando se nos acaba el tiempo es cuando recordamos lo esencial; es cuando sentimos con más fuerza, cuando hablamos con más anhelo, cuando lloramos con menos pena. Es al ver el final tan inmediato que nos olvidamos de todo lo que no importa. De todo lo que nunca importo.

Pero no me refiero a la muerte; pues la muerte es repentina y aún más mundana que el dormir. El tiempo se termina cada día, cada hora. Pero se va sin que no demos cuenta; se esconde en la noche tras la luna y en el día bajo la inmensa sombra del sol. Se va porque sabe que lo necesitamos; pero que estamos mejor sin él. La inercia lo reclama y la indiferencia lo distrae; pero aún así el tiempo siempre se escapa por un camino del que no puede volver.

Se mueve tan rápido y en silencio que a veces creemos que sigue ahí. No tenemos cuidado de asegurarnos de su presencia y al final; cuando se acaba y lamentamos su partir, nos damos cuenta que el tiempo es lo menos importante de todo lo que hemos perdido.

Wednesday, June 16, 2010

Me hubiera gustado amarte


Escribo con prisa. Escribo con miedo. Escribo porque no quiero hablar… porque no puedo. Escribo por lo que siento. Escribo con lo que pienso. Escribo sobre lo poco… lo muy poco que tengo.


Escribo porque es reciente. Escribo porque es fugaz. Escribo de lo que quiero; y no sobre escribir como tal. Escribo porque la vida es lluvia. Escribo porque las gotas caen. Escribo porque me preocupa soñar. Escribo porque quiero descansar en paz.


Escribo porque conozco la historia. Escribo porque detesto su final. Escribo porque conozco tu nombre; pero no tu personalidad. Escribo porque no sé a dónde voy. Escribo porque no quiero llegar.


Escribo porque veo colores. Escribo para la luna llena. Escribo porque me ahogo, y no porque esté alta la marea. Escribo porque me asfixia el vacío. Escribo porque nací y no he muerto. Escribo porque extraño el viento.


Escribo porque no sé quién eres. Escribo para que de mí te acuerdes. Escribo porque cuando lo leo no suena tan mal. Escribo flotando. Escribo sin más. Escribo, al final, para no llorar…